Como algunos de ustedes sabrán, queridos lectores míos, el pasado domingo fui asaltado.
No se alarmen, nada malo me pasó y ni la rabia ni la ira me controlaron en el momento, por lo tanto, al ente que me asalto, no le pasó nada tampoco.
Para aquellos que piensen que dejé de conectarme por que perdí una mano, les digo que la cosa no es tan mala, sólo se fastidió mi computador... bueno, lo fastidié.
Digamos que hace dos semanas, estaba enfermo, y como ustedes saben, cuando la gripe hace que te de fiebre, es bueno tomar mucha agua...
Entonces, en la noche, antes de dormir, coloqué un vaso con agua en mi buró, para que si a mitad de la noche me diese sed, no tuviese que levantarme e ir a la cocina en busca del preciado líquido.
El resto ustedes lo imaginarán, sí, ese vaso de agua se derramó sobre el teclado de mi laptop por algún maldito azar del destino.
Bueno, ni modo...
Lo bueno es que, se supone, para el catorce de este mes, ya tendré de vuelta mi computadora, con una tarjeta madre nueva.
Así que, no se preocupen por mi, que mi Alegría sigue conmigo y mi familia también.
Gracias a todos por su interés, y, bueno, proximamente nos estaremos viendo.
Ciao!
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1 comentario:
Yo ni enterada...
He andado desconectada de internet por un buen, buen de rato (y eso incluye blogger y facebook) así que no sabía que te hubiera ocurrido eso tan feo. Me alegro que nada te haya ocurrido, pero al ente que te asaltó le envío con mucho cariño un pedacito de Las Mil y una Noches:
LA MALDICIÓN DE MARCHANA (del cuento de Alí Babá):
¡Que se quede manco de la mano con la que lo hizo y tuerto del otro lado!
Saludos y ánimo. Suerte con la compu también (no sé si tu compucita tenga nombre, para ponerla en mis oraciones).
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