Fin de Semana: Carnage y Domingo Hormiga

La Carnage.

Evento publico que nos invita a adentrarnos un poco, solo un poco, en el maravilloso y freaky mundo del ánime.

El evento en si fué malo.

Los cuarenta pesos que gasté en la entrada con toda honestidad no los valía. Pero ya que son para el apoyo de los niños con problemas neurogénicos pues espero que los usen en toda su extención con el proposito ya mensionado.

Creo que lo que más hizo que todos nos quejaramos sobre la convención, es que ahora se prohibio la venta de series de ánime piratas. La mayoría de las personas iban con el proposíto de conseguir algunas buenas series, pero ahora nada de eso.

Yo como siempre caí en la eterna maldición de las cartitas de Yu-Gi-Oh!.. compré muchas cartitas y de haber tenido más dinero, hubiera comprado más aún.

Además de que conseguí un bonito peluche monedero de Cinnamorrol, bastante tierno.

Bueno, la verdad, como ya dije, el evento estubo muy aburrido.
Pocos puestos, mucho de nada, pocos concursos y las cosas de casí siempre con un presio algo exagerado.

Pokis, deliciosos, delgados y nutritivos Pokis, costaban más de lo que deberían.. 40 pesos una cajita, la verdad es que es algo abusivo.

Luego, hubo uno o dos detalles entre amigos (sin agraviar a los estimados lectores) que me hicieron correr y reirme como enano.

Desde mis pequeños chascarillos que son comunes en cualquier conversación, hasta una zancadilla de parte de un amigo hacia otro sujeto que me hizo retorserme de la risa y casí caerme por el dolor de estomago.

Un buen amigo me regaló una carta de Yu-Gi-Oh! en coreano, fué un gran detalle, uno orientalmente especial, pues las cartas estas son echas de un cartoncillo raro, mucho más endeble que el de normal.

Después de eso, regrese a mi casa, exausto y en busca de un buen descanzo, pero ni modo, como olvidé mis llaves no pude entrar de inmediato al llegar.

Ahora en día Domingo... imaginen esta escena:

Llego a eso de las 6:00 de la tarde a mi cuchitrin, me cambio de ropa, me acuesto a ver la tele y doce minutos despues, siento que algo me cae en la espalda, me sacudo y luego algo me pega en la cara...

WTF?

Hormigas.

Más de 300 hormigas en mi habitación, unas volando de aquí para allá, golpeandome y atacandome.

Corrí en busca de mi encendedor, pero lamentablemente lo había destruido unos días antes, así que, sin más remedio tube que recurrir al insectisida.

Lo rocié por toda la hibitación y luego me refugié en mi cama.

Deux.

Genocidié a más de 300 hormigas... Salute! fué algo tan especial, extraño y curioso que no me había pasado en más de doce años.
Creo que se debe a que desde el Viernes o el Sábado ha habido un clima algo gris, a mi me agrada bastante, pero al parecer eso hizo salir a las hormigas de su agujero..

Bueno, espero que les vaya bien a todos mis lectores y que tengan una buena y productiva semana, saludos a todos!



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