Lluvia

Lluvia, que llevas contigo la melancólica pasión que se estrella en mi ventana, que humedeces el cielo y la tierra a la vez, bajando para besarle los pies, que te encariñas con las ilusiones de aquellos que anhelan sacudir el calor y las penas de sus hombros.

Lluvia nocturna que con tus gotas lavas la desesperación de la gente, que te confundes con su tristeza y con su dolor, que con tu brisa atraes el nuevo día y nos alejas más de nuestros pasados, pero nos regalas nuevamente un amanecer.

 Lluvia que tiñes de lágrimas mis sueños, mis memorias, que me transportas a lugares ajenos a mi presente y  presentes en mis recuerdos, en mis sueños de amor y de inocencia, marcados con la inexperiencia y el color de tus labios rosas.

Lluvia que traes contigo tormenta, que envuelves mis sentidos con tus centellas, que rápidamente desnudan el cielo y nos permiten ver la magnificencia del firmamento, invadido por las nubes y tu deseo. Que acompañan tus rayos y tus estruendos, sonoro grito desesperado de aquellos que murieron en silencio y que sólo con la lluvia viven, en el pensamiento.

Lluvia que con tu melodía encantas, con tus besos enervas mi ira y con tu luz, guías mi ser.

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