En la noticia de la dimisión del Papa Benedicto XVI, es importante recalcar la postura ultra-conservadora que llevó su dirigencia en la Iglesia Católica.
En los casi ocho años que el Papa estuvo como cabeza de dicha
institución, diferentes escándalos han sacudido la fe católica y a
muchos de sus feligreses les hicieron dimitir al darse cuenta de la poca
moral con la que una institución que debería de estar dirigida hacia el
bien común, no lo está.
Promoviendo siempre los intereses de
la Iglesia Católica de forma severa, Benedicto XVI arremetió contra los
musulmanes en 2006, citando a un emperador Bizantino fuera de todo
contexto: "Muéstrame aquello que Mahoma ha traído de nuevo y encontrarás
sólo cosas malas e inhumanas...". Después de la reacción del Islam y a
tan sólo cinco días de eso, pide una disculpa pública diciendo que "no
era su intención insultar al Islam" y a dos meses del incidente, decide
visitar la Mezquita Azul en la ciudad de Estambul, Turquía.
En
Mayo de 2007, visita Sao Paolo en Brasil, amenazando a los políticos de
excomulgarlos si promovieran el aborto. Y por si fuera poco, en un
discurso para los arzobispos de América Latina, declaró, que la Iglesia
no se impuso a los indígenas, sino que los purificó y que el hecho de
que regresaran a sus religiones sería un retroceso. Siendo el Papa
después de dichas declaraciones, calificado por los líderes indígenas
brasileños como arrogante e irrespetuoso.
El día de Febrero de
2009, el Papa revoca la excomunión a dos arzobispos tradicionalistas,
uno de ellos fue Richard Williamson, quien en una entrevista a la
televisión, negó el Holocausto. Ésta decisión fue fuertemente condenada
por la comunidad europea.
En una visita a Portugal en el año
2010 y durante una crisis en la institución debido al alto número de
casos encubiertos durante décadas sobre abuso sexual a menores, el Papa
declara una disculpa pública, alegando que la persecución que la Iglesia
sufría, era víctima de sus propios pecados y con tal de frenar la
opinión publica declaró, que los sacerdotes pedófilos serían castigados
con todo el rigor de la institución y de la justicia pública, sin
embargo, el mismo año, lo único que se hizo al respecto fue aumentar el
castigo por el delito de 10 a 20 años sin ejercer servicio como
sacerdote y uno puede pensar "Bueno, les doblaron la sentencia", pero
esa cantidad es risible si se le compara con el hecho de que si un
feligrés recurre al aborto, es excomulgado inmediatamente.
Muchas otras cuestiones fueron mira pública durante su mandato, la más
reciente fue el caso Vatileaks, donde el mayordomo Paolo Gabriele mostró
correspondencia entre el Papa y externos donde se demostraba la
corrupción y la mala gestión de la Iglesia Católica, llevándole a él a
cumplir 18 meses de prisión.
Sea quien sea el que cubra el
cargo que quedará libre a partir del próximo 28 de Febrero, tendrá que
lidiar con todo esto y aparte, dar una mejor imagen de la religión
católica, lo cuál no será una tarea nada fácil.
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