Hace un año, por estos días, solía jugar con un bonito Nientiendo DS...
Desde hace tiempo que no puedo escribir y la cosa no me tiene muy contenta...
Mi vida ha cambiado mucho desde la última vez que pude publicar algo, ya que, gracias a la perceberancia, a la confianza y al aprecio, hoy soy alguien diferente, y un diferente, que creo que es para bien, que no solo me ha hecho una persona más dedicada, responsable y organizada, sino más social y amigable.
Desde la última Carnage, que fue de cinco a seis del mes en curso, tengo trabajo.
Eso, me ha dejado terminar el año de una manera muy satisfactoria, no solo conmigo, sino con los demás, pues, he podido encontrar esa chispa dentro de mi del ser más servicial y amable.
El trabajo, no puedo decirles que sea el mejor del mundo para todos, pero sí puedo decirles que es el mejor del mundo para mí, ya que soy el encargado de una tienda donde vendo muñecos de animé y cartas de.. bueno, creo que se imaginarán de qué.
Así que, generalmente, mis días de trabajo se basan en atender gente, decir precios, dar "el cambio", la "feria", el "menudo", el "vuelto", el "sencillo" o cualquier otra palabra que denomine a eso que se da al momento de un intercambio comercial en el cual, al cliente le sobra dinero.. que no recuerdo como se llame.
Además, de que obviamente me deja competir de manera sana y divertida con todos aquellos allegados a los juegos de cartas, ya que ahora no solo juego Yu-Gi-Oh!, sino también Magic, dado que se le considera el mejor juego de TCG que exista.
La noche buena, bueno, además de pasarmela descanzando, pude tenerla en tranquilidad familiar, cosa que necesitaba.
La navidad, la pasé con mi amigo Israel, ya que fuimos a un centro comercial y despues de una comida, entramos al cine para poder ver una película, que se llama, "Actividad Paranormal".
Es otra de esas peliculas que me dejan todo estúpido gracias a la mareada que me deja la camara en toma subjetiva, la verdad, una película que podría clasificar como aburrida, obvia y demás simple.
Sin embargo, a pesar de todo eso, sí, el final, también es malamente predecible, sin embargo, se cumple el único deseo del expectador... no, no que se acabe, sino, que maten al coprotagonista, que nos tenía hasta la mandarina con sus cosillas... la tienen que ver para saber de que hablo.
Y bueno, sé que hay muchas cosas que omito ahora que escribo, pero, la verdad prefiero contarlas después, con más tiempo, calma y una propia computadora, ya que, bueno, ésta entrada es escrita desde el ordenador de mi padre, ya que, por cuestiones de ira, tuve que desarmar mi computador, por lo que no tendré uno nuevo hasta no sé cuando.
Nos vemos luego, gracias a todos quienes me visiten, ciao!
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